Los procedimientos neurointervencionistas se han convertido en un componente esencial en el tratamiento de numerosas enfermedades intracraneales que van desde aneurismas arteriales hasta malformaciones arteriovenosas. Entre las decisiones críticas que debe tomar un neurointervencionista está la selección de un agente embólico apropiado. Dos de los agentes embólicos más utilizados son los agentes embólicos líquidos de alcohol etilvinílico (EVOH) y el cianoacrilato de N-butilo (NBCA). Ambos agentes tienen sus respectivas ventajas y limitaciones. Este artículo tiene como objetivo comparar EVOH y NBCA y determinar cuál es una mejor opción para los procedimientos neurointervencionistas.
Los agentes embólicos líquidos EVOH son copolímeros de etileno-alcohol vinílico hidrofóbicos, biocompatibles, no adhesivos y lentamente degradables que ocluyen eficazmente el flujo arterial del segmento vascular objetivo. El uso de agentes EVOH reduce el riesgo de embolización no deseada y proporciona un mejor control sobre la densidad y cantidad de embolización. El tiempo de polimerización de EVOH es relativamente más largo, lo que exige precaución al inyectar el producto ya que puede ocurrir una migración no deseada del agente embólico. Se necesitan pasos de manipulación adicionales para aumentar la concentración del agente embólico manteniendo al mismo tiempo la viscosidad adecuada. Los conocimientos y la experiencia anatómicos y de procedimiento son esenciales cuando se utilizan agentes embólicos de EVOH. Los agentes EVOH han sido aprobados por la FDA para tratar lesiones vasculares intracraneales, así como malformaciones arteriovenosas pulmonares.
El cianoacrilato de N-butilo (NBCA) es un agente embólico líquido rápido y potente que se polimeriza rápidamente al contacto con la sangre. NBCA es un compuesto adhesivo, lo que lo hace muy eficaz para apuntar a vasos pequeños y tortuosos y para reducir las tasas de resangrado, especialmente en casos de malformaciones arteriovenosas y fístulas arteriovenosas durales. El tiempo de polimerización de NBCA es relativamente más corto, lo que limita el tiempo que tiene el intervencionista para reposicionar el catéter y la inyección del agente embólico. Además, NBCA es muy viscoso y requiere pasos de mezcla especializados y procesos de control de temperatura para mantener su consistencia adecuada y al mismo tiempo minimizar el riesgo de daño al tejido adyacente y embolización no deseada. SLos estudios han demostrado que EVOH proporciona beneficios a largo plazo en la oclusión de arterias grandes y displásicas al tiempo que minimiza el riesgo de embolización no deseada.
En términos de seguridad del procedimiento, tanto EVOH como NBCA tienen un bajo riesgo de embolización. El EVOH, sin embargo, presenta un importante grado de edema cerebral hiperdenso hasta 14 días después de su inyección, lo que puede provocar una hemorragia intracraneal tardía. Respecto a NBCA, tiene un riesgo más significativo de necrosis tisular y embolización no dirigida. El uso de NBCA requiere precaución adicional cuando se administra en las regiones pediculares, ya que puede ocurrir la posibilidad de una migración no deseada a la médula espinal.
En resumen, ambos agentes tienen sus respectivos beneficios y limitaciones. El EVOH tiene un tiempo de polimerización más prolongado y requiere un manejo cuidadoso, lo que puede resultar un desafío para algunos intervencionistas. NBCA, por otro lado, tiene un tiempo de polimerización más corto, pero puede resultar complicado controlar el caudal, especialmente en recipientes tortuosos. Teniendo en cuenta el papel crucial de los factores externos, como el tipo de procedimiento, los factores del paciente, los beneficios y las limitaciones de ambos agentes, una revisión cuidadosa y un enfoque individualizado ayudarán a los intervencionistas a seleccionar un agente embólico óptimo para sus pacientes.




