Las indicaciones para la embolización endovascular de aneurismas cerebrales están íntimamente relacionadas con los materiales de embolización. En la década de 1980, los balones desmontables se usaban principalmente, principalmente para la embolización de algunos aneurismas que no se podían cortar quirúrgicamente. Forma regular, es posible reventar el aneurisma, provocando la ruptura del aneurisma. Desde entonces, se han utilizado espirales para la embolización de aneurismas, pero su fiabilidad es escasa. Una vez que se empuja el microcatéter, no se puede retraer y es probable que ocurra una embolización accidental.
En los últimos años, la aplicación de nuevas bobinas desmontables ha hecho un gran progreso en la embolización de aneurismas, las indicaciones para la embolización se han ampliado continuamente y el efecto curativo se ha mejorado significativamente.
Tras el nacimiento de GDC, debido a su rendimiento superior, se considera como el mejor material para la embolización de aneurismas. Se ha informado en el extranjero que el 90 por ciento de los aneurismas intracraneales pueden tratarse mediante embolización. Esta tecnología se introdujo en China en 1998 y el tratamiento endovascular de los aneurismas intracraneales se ha vuelto cada vez más común.
En términos generales, siempre que el estado del paciente lo permita, la GDC es aplicable a todos los aneurismas saculares que se pueden intubar in situ. Especialmente para aneurismas rotos en la etapa inicial, la embolización GDC muestra sus ventajas únicas debido a la condición grave y la operación difícil.




